La siguiente gráfica muestra las tasas de crecimiento o contracción anual que tienen los diversos tipos de establecimientos dedicados a la venta al menudeo en el país al segundo trimestre del año.
Para ver con mayor claridad la gráfica dé doble clic sobre la misma.
domingo, 8 de septiembre de 2013
domingo, 4 de agosto de 2013
Entidades del país con crecimiento económico continuo
Del primer trimestre del 2010 al primero del 2013, sólo 14 entidades mantienen crecimientos económicos anuales continuos:
- Baja California
- Sonora
- Nuevo León
- San Luis Potosí
- Aguascalientes
- Jalisco
- Guanajuato
- Querétaro
- Michoacán
- Estado de México
- Distrito Federal
- Tlaxcala
- Puebla
- Quintana Roo
Es cierto que pueden mostrar aceleración o desaceleración, pero no han tenido datos de alguna contracción anual en ninguno de los últimos 13 trimestres, lo que muestra entornos económicos más estables.
lunes, 22 de julio de 2013
Cambios en los ingresos de los hogares
Esta columna, publicada en http://plazadearmas.com.mx/felix-carrillo-34/, omitió la siguiente gráfica:
Agradeceré sus comentarios y con mucho gusto les podemos ayudar a entender mejor el mercado de su interés.
lunes, 12 de marzo de 2012
Radiografía del sector manufacturero
La semana pasada se dieron dos noticias en torno a la
actividad industrial que reflejaban visiones diferentes. Por una parte, se
anunció que la industria automotriz terminará el año con cifras récord de
producción y de exportación; por otra parte, se anunció que la actividad
manufacturera en octubre tuvo un ligero descenso respecto al nivel de
septiembre.
Si bien es cierto que una noticia no tiene que contraponer
la otra, lo que nos indica es que el sector manufacturero, un sector de alta
importancia en la economía nacional, tiene tanto sectores con niveles de
actividad y perspectivas favorables, como otros que se encuentran en
situaciones complicadas.
Veamos el análisis detallado, tanto de todos los grandes
sectores en la actividad manufacturera como su comportamiento durante el año.
Para su análisis, el sector manufacturero se divide en 21 tipos de actividades
diferentes. En su conjunto, estas 21 actividades han tenido en su nivel de
actividad un ligero incremento de 2% en lo que va del año, por lo que vemos que
es un sector que está creciendo a un ritmo menor que el resto de la economía
nacional. Este dato no es tranquilizador, pero al menos nos señalaría que a
pesar del contexto general de incertidumbre económica mantiene su ciclo de
crecimiento, aunque fuera a ritmos lentos; sin embargo, viendo más
detalladamente los datos, hay un indicador que presenta un panorama más
preocupante: el crecimiento básicamente se dio en los primeros 5 meses del año,
que coinciden con el periodo en que las perspectivas de crecimiento económico
mundial se mantenían optimistas, pero a partir de junio, el nivel se ha
mantenido prácticamente estancado, con un ligero descenso. Es aquí donde vemos
otro de los impactos de la volatilidad económica mundial.
Hace 2 semanas analizábamos cuáles eran los motores del
crecimiento económico que estaba teniendo el país en el año, y veíamos como las
exportaciones industriales, que se habían mantenido como uno de los motores de
crecimiento desde el 2010, comenzaba a reflejar algunos signos preocupantes, ya
que aunque las exportaciones automotrices seguían a un ritmo interesante, el
resto de las exportaciones manufactureras se habían caído.
Así que contamos ya con 5 meses en la que el nivel de
actividad manufacturera en su conjunto se mantiene estancada. Obviamente, al
analizar los 21 sectores que la conforman nos encontraremos diversas
tendencias. Por ejemplo, los sectores que han mantenido un mayor ritmo de
crecimiento durante los últimos 5 meses son muebles y productos relacionados,
productos derivados del petróleo y el carbón, la fabricación de prendas de vestir
y la fabricación de maquinaria y equipos. Nuevamente, esto se podría ver como
señales favorables que indiquen que a pesar del incierto entorno mundial, hay
sectores que mantienen una atractiva dinámica de crecimiento (estos 4 sectores
tienen ritmos de crecimiento del 4.6% al 6.8%); la mala noticia es que tres de
estos 4 sectores vienen de haber tenido contracciones en los primeros 5 meses
del año, así que sólo el de productos derivados de petróleo y carbón se podría
decir que trae una dinámica sostenida de crecimiento interesante. Además de
éste, hay otros 3 sectores que han mantenido las 2 mitades del año con
crecimiento, aunque a ritmos menores (plástico y hule, industrias metálicas
básicas y productos metálicos). Así que sólo 4 de los 21 sectores manufactureros
han tenido un año manteniendo sus ritmos de crecimiento, los otros 17 han
tenido un año mas bien difícil con periodos de crecimientos y caídas o con una
continua disminución. Dentro de esos 17, los 3 que han tenido el peor
comportamiento son la fabricación de insumos textiles, la producción de
productos textiles excepto prendas de vestir y la industria de impresión e
industrias conexas, los tres con caídas en el año que van del 7.5% al 7.7%.
El panorama deja una perspectiva de incierto a negativo en
su mayoría. Ahora, si evaluamos el sector automotriz (nota con la que
comenzamos el análisis), es bueno que se tenga un año récord en ese sector,
pero lo preocupante es que su tendencia reciente va hacia la baja. Aunque la
manufactura de equipo de transporte ha tenido un crecimiento del 7% en el año,
éste es una mezcla de unos primeros 5 meses espectaculares, con crecimiento
superior al 12%, y de otros 5 meses con
una caída de 4.8% (la segunda más fuerte de los 21 sectores); por lo tanto,
vemos que siguen apareciendo focos amarillos y naranjas en este panorama.
Sin duda, es un sector que tiene alta importancia económica
en el país, tanto por el flujo de inversiones como por la generación de empleo
(en el año, hay 815,000 nuevos trabajadores permanentes y temporales
registrados en el Seguro respecto a Diciembre del año pasado, de los que casi
el 30% fueron generados por industrias manufactureras). A nivel de nuestra
realidad económica más cercana, el PIB generado por el total de industrias
manufactureras es la cuarta parte del PIB total del Estado. Sin duda, un sector
de alta importancia que deberemos seguir monitoreando ante los signos
preocupantes de los meses recientes.
¿Distribución de la riqueza? O de la pobreza
Publicado en Plaza de Armas el 12 de Diciembre de 2011
La teoría dice que a mayor generación de riqueza, debería
haber una mayor distribución de dicha riqueza en la población, mejorando los
niveles de vida de comunidades en su conjunto. Y las cifras globales parecerían
confirmar esta teoría: el PIB del mundo ha crecido 138% en los últimos 30 años,
mientras que el número total de gente viviendo con menos de 1.25 dólares al día
bajó en el mundo en desarrollo de casi 1,900 millones de personas en 1980 a
cerca de 1,400 millones de personas en 2005 acorde a cifras del Banco Mundial.
Sin embargo, vale la pena revisar más a detalle esta
realidad bajo dos perspectivas: la primera es el análisis de dónde se dio la
reducción de la pobreza bajo ese parámetro de medición (en muchos países,
incluido México, la pobreza se está evaluando como un tema que no sólo depende
del nivel de ingresos, sino también de la carencia en algunos satisfactores
sociales como son el acceso a educación, salud, seguridad social, vivienda y
alimentación; para esta parte del análisis, tomaremos sólo el dato de ingresos
al día), la segunda es la evaluación de otra variable ligada de cierta forma a
la pobreza, pero que da otra óptica, la equidad de la distribución de la
riqueza.
Dentro del primer análisis,
un país que sesga fuertemente los resultados globales es China; mientras
que en 1980 aportaban más de 800 millones de personas viviendo con menos de
1.25 dólares diarios, en 2005 ese número bajó significativamente a 200 millones
de personas; así que si vemos al resto del mundo en desarrollo, el número de
pobres aumentó en más de 100 millones de personas en el mismo periodo. Es
cierto, la proporción disminuyó, pero la gran pregunta sería, ¿disminuyó en la
proporción que podría haber disminuido considerando que el PIB de dichas
economías creció considerablemente más que la población en ese mismo lapso?
Esto nos lleva al segundo parámetro de análisis: la forma en
que la riqueza se concentra o se distribuye. Para medirlo se usa un coeficiente
llamado Gini que tiene dos límites teóricos: 0 cuando todas las personas en un
país o región tienen el mismo ingreso, y 1 cuando se da el extremo máximo de
concentración (que una persona tuviera toda la riqueza del país o la región);
por lo tanto, cuando el coeficiente Gini disminuye señala que hay una
distribución más equitativa de la riqueza, y cuando aumenta señala que hay una
mayor concentración de la misma en pocas personas. Un estudio publicado la
semana pasada por la OCDE muestra que entre una muestra importante de sus
países miembros, en promedio ha aumentado dicho coeficiente; es decir, ha
aumentado la concentración en la distribución de la riqueza. De 22 países
evaluados, sólo en Grecia y Turquía disminuyó dicho coeficiente, en Francia
Hungría y Bélgica se mantuvo prácticamente igual, y en otros 17 países aumentó.
Así que estas cifras nos permiten sacar de entrada 2 conclusiones: la
distribución más amplia de la riqueza no es un tema que sólo concierne a los
países en desarrollo, sino también a los desarrollados (como hemos podido ver
con tantas manifestaciones sociales alrededor del mundo), y la segunda es que
pareciera que algo en el sistema no está funcionando bien a nivel mundial
cuando vemos que la riqueza está tendiendo a concentrarse más y más.
Ahora, llevemos el análisis al caso particular de México,
donde resaltaremos dos características derivadas del estudio de la OCDE. Hay
noticias buenas y malas. La buena es que el coeficiente de Gini ha disminuido desde
el pico que se alcanzó a mediados de los 90, lo que nos dice que llevamos cerca
de 15 años en esta tendencia de reducción de la concentración de la riqueza; la
mala es que México tiene el coeficiente más alto de los países analizados.
Dicho de otra forma, mientras en los países de la OCDE el promedio de ingresos
del 10% más rico de la población es 9 veces más grande que el 10% más pobre, en
México esa diferencia era de 26 veces en el 2008. De forma más reciente la
brecha sigue reduciéndose, ya que acorde a la Encuesta Nacional de Ingresos y
Gastos de los Hogares 2010, la crisis impactó a todos los niveles de ingreso,
pero ligeramente más a los superiores. Pero regresemos al primer indicador de
los 2 evaluados en esta columna: la pobreza.
En México, la pobreza ha aumentado en los últimos años. La
CONEVAL publicó que el estimado de pobres en el país (bajo estas dos
dimensiones de carencias de ingresos y carencias de derechos sociales) es de 52
millones. Además, hay otros 6.5 millones vulnerables por ingreso, y otros 32.3
millones vulnerables por carencia social. Así que del gran capital humano que
tenemos en el país, sólo 21.8 millones (o el 20% de la población) no tienen
ningún grado de vulnerabilidad, ni por ingreso ni por derechos sociales. Sin
duda, algo no está funcionando bien como sistema, y es importante que comience
a tener consistentemente un ciclo de mejora que involucre a todos los actores
de nuestra sociedad. El reloj sigue avanzando.
¿Es sostenible el crecimiento económico actual?
Publicado en Plaza de Armas el 5 de Diciembre de 2011
La semana pasada analicé el dato del crecimiento de la
economía nacional desde la perspectiva de los diversos sectores económicos que
la conforman para comprender qué sectores son los que aportan más y cuáles los
que aportan menos al resultado general y, de esa forma, identificar cuáles
actividades económicas tienen mejores dinámicas y perspectivas y cuáles tienen
panoramas más complicados.
De esta forma, pudimos ver que los que más aportan al
crecimiento son el comercio y las manufacturas por su tamaño, los que tienen
mayor ritmo de crecimiento son el sector primario y los servicios financieros y
de seguros, y que hay sectores que aunque tienen actualmente una dinámica de
crecimiento, siguen sin recuperar los niveles que tenían previos a la crisis,
lo que seguramente se refleja en dinámicas competitivas complicadas (minería,
construcción y servicios profesionales).
Ahora, la gran pregunta es, ¿qué tan sostenible es este
crecimiento? Por una parte, la mezcla de los sectores económicos que están empujando el crecimiento deja ver algunos focos amarillos sobre dicha
sostenibilidad. Pero hay otros dos enfoques que nos permitirán evaluar esto: el
comportamiento del comercio exterior y de la demanda interna.
Por una parte, las exportaciones han sido un motor muy importante
del crecimiento desde el 2009, ya que las exportaciones petroleras han crecido
un 43% desde el cuarto trimestre del 2009, y las manufactureras un 30%. Dado
que el 80% de las exportaciones no petroleras tienen como destino Estados
Unidos, este sector mantendrá su dinámica de crecimiento mientras lo haga la
economía norteamericana. Dicha economía acumula más de 2 años de crecimiento
económico, pero hemos visto cómo las turbulencias financieras internacionales han
hecho que sus expectativas de crecimiento para este año y el que viene se
reduzcan. Hasta el momento, las cifras nos indican que el crecimiento de la
economía en el 2011 sí será menor al del año pasado, pero el ritmo de
crecimiento trimestral ha ido aumentando durante el año, lo que nos señala que la
probabilidad de una recesión próxima (6 meses) se va reduciendo
Sin embargo, persisten los riesgos financieros
internacionales, así que ahora el foco de atención se centra en lo que ocurra
con la crisis de deuda de Europa, ya que un efecto contagio en el sistema
financiero traería fuertes impactos en la dinámica económica de Estados Unidos
y por consecuencia en la nuestra. Al
respecto, si bien el panorama tiene varios riesgos, tanto financieros y
económicos como políticos y sociales, las señales por el momento son muy
mezcladas e indican comportamientos mas bien especulativos de los grandes
inversionistas, ya que mientras hace 2 semanas Alemania logró colocar apenas la
mitad de una emisión de deuda que hizo, Italia y España lograron una colocación
exitosa hace unos días, así que parece que los inversionistas no tienen una
aversión a todo lo que sea deuda europea, sino que evalúan claramente el
riesgo-beneficio de una inversión y castigan a un país que tiene una tasa de
interés sumamente baja (obligándola a subirla) y buscan la deuda de países que
ofrecen más rendimiento (aunque evidentemente también más riesgo).
De esta forma, vemos varios riesgos en el frente del
comercio exterior que se comienzan a reflejar en el tercer trimestre del año,
cuando se tuvo el menor ritmo de crecimiento de las exportaciones en los
últimos 2 años. Esto fue provocado por la caída de las exportaciones
manufactureras diferentes al sector automotriz, lo que rompió una dinámica de
crecimiento de casi 2 años.
De esta forma, nos dejaría entonces con la demanda interna
como el otro pilar que debería sostener el crecimiento de la economía nacional,
aunque hemos visto que sigue sin recuperarse de los efectos del 2009. Ya he
escrito en esta columna sobre la caída de los ingresos de los hogares mexicanosen el periodo 2008-2010 y sobre el consecuente aumento de la pobreza; pero para
darle otro contexto, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL),
organismo de la ONU, acaba de publicar que de 18 economías latinoamericanas que
evaluó, sólo Honduras y México aumentaron su nivel de pobreza en el 2010, así
que esto nos deja en una posición más vulnerable respecto al resto del
continente.
Esto nos lleva a un círculo vicioso que no tiene pintas de
romperse en el corto plazo: la demanda interna se recuperará mientras haya
mayores ritmos de crecimiento económico (ya que traería más y mejor empleo),
pero el ritmo de crecimiento está limitado ya que contamos con un mercado
interno muy restringido (y el mercado externo tiene turbulencias). Así que o
buscamos mercados externos que complementen el crecimiento de las exportaciones
(posiblemente economías emergentes), o se hacen acciones que estimulen el
mercado interno a través de reformas o programas laborales y fiscales. Por lo
pronto, el estímulo que está teniendo el consumo es positivo (como vimos hace
algunas semanas, el crédito al consumoha crecido de forma importante), pero no se ve como una opción muy sostenible mientras
no haya bases económicas sólidas con perspectivas de mantenerse en el mediano y
largo plazo.
Sectores en los que está creciendo la economía
Publicado en Plaza de Armas el 28 de Noviembre de 2011
La semana pasada, INEGI publicó el dato sobre el Producto Interno
Bruto (PIB) del país en el tercer trimestre del año, un dato que era importante
conocer ya que sería otro elemento para evaluar el impacto que habría tenido el
nerviosismo financiero mundial que se acentuó en el verano y que trajo como
consecuencia la reducción de expectativas de crecimiento del país en este año
(un primer impacto claro y que permanece es el del alza del tipo de cambio).
Pues bien, el dato fue sin duda positivo, aunque tiene
también diversos matices que hay que evaluar y mantener presentes. Lo positivo
es que el PIB del país sigue creciendo; de hecho, si vemos el crecimiento de la
economía respecto a su trimestre anterior, vemos que en una parte importante de
estos 9 trimestres consecutivos de crecimiento, la economía ha tenido un comportamiento
ligeramente irregular al tener trimestres con crecimiento entre el 1% y el 2%,
otros con crecimiento mucho menores, del orden el 0.5%. Este comportamiento se
rompió con este resultado, y ligó dos trimestres con crecimiento del 1.3%, como
se ve en la siguiente gráfica.
Elaborado por Inteligencia de Negocios Atalaya con datos del PIB
publicados por INEGI
Con este dato, la economía del país acumula un crecimiento
de 3.2% en este año, lo que hace prever que no será difícil alcanzar los
pronósticos que se encuentran alrededor del 3.7% (cuando al principio del año,
los pronósticos estaban mas bien arriba del 4%); sin embargo, recordemos que el
crecimiento del 2010 fue de 5.5%. Evidentemente, hay un componente aritmético
en este cálculo, ya que el 2010 fue comparado con un 2009 en el que se contrajo
la economía, por lo que la base de cálculo era más pequeña; pero de cualquier
forma hay elementos que dejan ver que el ritmo de crecimiento no ha sido
suficiente para solventar algunos impactos de la crisis de hace 2 años, como
que la tasa de desocupación se mantiene en niveles aún superiores a los del
2007 y principios del 2008. Por lo tanto, todo parece indicar que la economía
podría estar entrando a un ciclo de desaceleración, pero aún sin perspectivas claras
si esto llevaría a una contracción económica o no. Eso se ve difícil al menos
para el siguiente semestre, pero mientras sigan creciendo el nerviosismo y
riesgos internacionales, hay muchos focos amarillos o naranjas en el entorno.
Ahora, si entramos al análisis detallado de este
crecimiento, vemos que a nivel de gran bloque de actividad económica, son los
servicios (el sector terciario) el que está empujando de forma fuerte el
crecimiento del país. Si lo analizamos más detalladamente, a nivel de sector
económico, son el comercio en un claro primer lugar y las industrias
manufactureras en un distante segundo lugar, los que están empujando el
crecimiento. Esto es mas o menos natural por el tamaño de estos dos grandes
sectores de la economía. Así que analicemos ahora el puro ritmo de crecimiento,
para identificar qué actividades económicas son las que tienen mayor dinamismo
y cuáles las de menos.
Desde esta óptica, los sectores que sobresalen son el sector
primario (agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza), con
un crecimiento de 6.9% en términos reales respecto al último trimestre del
2010. Le siguen el sector de servicios financieros y de seguros, con un
crecimiento del 6.7%, el comercio con 6.4% y la información en medios masivos (que
además de los medios tradicionales como televisión, radio y prensa impresa
abarca también el desarrollo de software) con un ritmo del 6.1%.
De los primeros 3 sectores, el sector primario es un sector
que siempre dará tranquilidad en cuanto a que se mantenga en crecimiento por lo
que implica en la seguridad alimentaria, pero que depende también de factores
coyunturales, como el alto índice de precios de los alimentos que se tiene a
nivel internacionales, o de sequías como las que se viven actualmente en una
parte importante del país, para hacer que crezca o decaiga en ciclos
relativamente cortos. Por otra parte, el crecimiento del comercio y del sector
financiero tienen cierta relación, por el dato que veíamos de la expansión queha tenido el crédito al consumo; pero también sabemos que crecer por este medio
tiene ciertos riesgos si no se hace de forma controlada, como ha pasado con
anterioridad, y puede resultar en una especie de hipoteca del futuro (se
solventa la situación presente comprometiendo la futura). Así que, si este es
el camino correcto del crecimiento económico, como afirmó la Presidencia de la
República al anunciarse el dato del PIB, es un camino que en lo personal no me
parece el más sustentable de todos.
Aún así, con estas cifras de expansión, seguro habrá
sectores que no sientan esta dinámica, y es que todavía hay actividades
económicas que no recuperan los niveles de actividad previos a la crisis. Estos
son (en orden del más al menos distante respecto a su nivel máximo): minería,
construcción, servicios profesionales, científicos y técnicos, servicios de
salud y de asistencia social, servicios de alojamiento temporal y de
preparación de alimentos y bebidas y la dirección de corporativos y empresas.
En conclusión, vemos como un crecimiento económico nacional,
que en sí es positivo, envuelve diversas realidades, y para los ejercicios de
planeación de su empresa será importante evaluar los crecimientos de su sector,
no los de la economía en general. La próxima semana analizaré los factores que
han empujado este crecimiento, así como los impactos que ha generado en la creación
de empleo, lo que realmente permitiría hacer que esta dinámica sea sustentable.
Crédito al consumo: una alternativa que sigue abierta
Publicado en Plaza de Armas el 14 de Noviembre de 2011
En esta época en la que comienza la temporada comercial
fuerte, los negocios tienen un reto extra además de enfrentar a la competencia
en la lucha por ganar ventas y clientela: los hogares tienen cada vez una bolsa
más pequeña entre la que deben distribuir sus presupuestos y gastos.
Existen diversos elementos que muestran la forma en que los
ingresos y la capacidad de consumo de los hogares se ha visto afectada. Por una
parte, las estadísticas muestran que en el contexto general de la economía, la
demanda interna aún no recupera los niveles previos a la crisis, por lo que el
crecimiento que se ha tenido en los últimos 2 años ha sido fuertemente empujado
por las exportaciones. Junto con este dato, conocimos en Julio de este año los
resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares
efectuada el año pasado, en la que conocimos que los ingresos de los hogares
cayeron 12% en el lapso 2008-2010, lo que permitía dimensionar el debilitamiento
del mercado interno y, como otra consecuencia natural, identificar el
crecimiento de la pobreza en el país.
Una caída de esa magnitud en ese corto lapso sin duda lleva
a reajustes importantes en los hábitos y en la confianza de los consumidores.
Por una parte, conocemos tanto por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo
que elabora el INEGI como por un par de encuestas desarrolladas por la American
Chamber of Commerce y por México Unido contra la Delincuencia, que la informalidad
ocupa una parte importante de la actividad económica. En los 2 estudios mencionados
sobre la informalidad, se identificó que entre 67% y 80% de los encuestados
había comprado algún producto en la informalidad en los últimos 3 meses (una de
las encuestas fue desarrollada en la ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y
Puebla, la otra sólo en México); en ambos casos, una gran mayoría establece
como su principal razón para comprar en ese mercado la economía y búsqueda de
productos de menor precio, aunque sean de menor calidad. Este es un
comportamiento muy preocupante, por diversos motivos, que refleja cómo actúan
las familias ante esta pérdida de poder adquisitivo.
Desde otra óptica, vemos que la confianza del consumidor ha
tenido diversos altibajos en el año, pero prácticamente se ha mantenido en los
mismos niveles que tiene desde finales del año pasado, y todavía por debajo de
los niveles previos a la crisis. Dentro de los 5 componentes que conforman el
índice de confianza, el más afectado ha sido el que hace referencia a la
confianza para comprar productos de mayor inversión (electrodomésticos,
muebles, etc.), y como muestran algunos otros índices, las ventas al menudeo de
este tipo de productos, aunque han tenido una mejora en el año, siguen en
niveles todavía inferiores o cercanos a los que se tenían antes de la crisis.
Así que aún dentro de la restricción en el poder adquisitivo, hay sectores
económicos que lo sufren más que otros.
Un componente importante a considerar en este escenario es
el comportamiento del crédito al consumo, dividido en tarjetas de crédito,
créditos para la adquisición de bienes de consumo duraderos, los créditos
personales (dentro de los que están los créditos de nómina) y otros tipos que
son minoría. La cartera de estos créditos ha ido en constante crecimiento desde
inicios del 2010 hasta el mes de agosto como consecuencia del clima de
recuperación económica. El crecimiento ha sido empujado principalmente por el
crecimiento de los créditos personales, aunque el componente más importante
sigue siendo el de tarjetas de crédito. Siempre es un balance delicado el
crecimiento de este tipo de financiamiento, ya que si bien estimula el consumo,
si no es otorgado cuidadosamente puede comenzar a generar una bola de nieve muy
negativa. Por lo pronto, acorde al Reporte sobre el sistema financiero
publicado por el Banco de México en Octubre, el porcentaje de los créditos
bancarios al consumo que han pasado de pagos puntuales a atrasados ha ido
disminuyendo en el año (cifras hasta Junio). Los créditos que tienen más tasa de
transición de puntuales a atrasados son los créditos personales, que están en
el orden del 5%; los créditos de tarjetas y automotriz se encuentran entre el
2% y el 3%. El índice que sí ha estado creciendo es el que pasa de atrasado a
vencido. Cerca del 16% de los créditos personales atrasados pasa a vencidos,
mientras que aproximadamente el 14% de los créditos con tarjeta tienen este comportamiento;
sin embargo, los resultados dejan ver que los valores se mantienen en rangos
razonables y controlados.
Si analizamos a más detalle el comportamiento de las
tarjetas de crédito, que son el principal componente del crédito al consumo,
acorde a las cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores la tasa de
cartera vencida se ha mantenido durante el año en el rango del 4.7% al 5.5%,
cifras menores a los peores momentos del 2009, pero muy arriba de los niveles
del periodo 2003-2005.
Así que, si está del lado del consumidor, cuide el uso
correcto de los créditos al consumo a los que puede acceder; recuerde que
facilitan el acceso a ciertos bienes que de otra forma sería difícil tener,
pero no olvide que finalmente es dinero que debe pagarse. Si está del lado del
ofertante, piense en cómo podría beneficiarse su negocio del uso de estos
créditos; su tasa de crecimiento sigue a la alza, y aunque tenga comisiones, le
dan acceso a ventas que de otra forma no tendría; con más de 21 millones de
tarjetas disponibles, no es un mercado despreciable.
Perspectivas para el cierre del 2011
Publicado en Plaza de Armas el 7 de Noviembre de 2011
La semana pasada comenté en esta columna que los aires de
optimismo que se habían respirado a nivel mundial por los acuerdos en Europa
podían dar cierta tranquilidad para el cierre del año; pero también mencionaba
que ante lo frágil de las situaciones económicas y políticas, no sería raro que
surgiera una nueva situación que reactivara el nerviosismo. Bueno, pues no hizo
falta esperar mucho. La noticia de la semana pasada fue la intención del
referéndum en Grecia propuesta por su Primer Ministro, intención que en pocos
días quedó eliminada ante las “invitaciones” hechas por Alemania y Francia.
Pero eso fue suficiente para que nuevamente hubiera reacciones negativas en las
bolsas mundiales.
De esta forma, parece que la única certidumbre que tendremos
en los meses siguientes será la permanencia de la incertidumbre: noticias que
provoquen sobrerreacciones en los mercados, estrechos márgenes de maniobra en
lo político, en lo social y en lo económico en diversos países, etc. En los
días pasados, el Presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos declaró que
el crecimiento económico de Estados Unidos será “frustrantemente lento”, y el
crecimiento en varios países europeos tiene aumentos marginales, prácticamente
estancados.
La semana pasada escribí sobre algunos de losimpactos de esta incertidumbre tanto en el tipo de cambio como en ladisponibilidad del crédito. Pero desde la perspectiva del crecimiento económico, ¿cómo nos está afectando el entorno? Las cifras más recientes del PIB nacional son las del 2º trimestre del año, cuando había aún menos pesimismo en las perspectivas económicas; pero con esas cifras no podemos ver el impacto del tremendo nerviosismo del tercer trimestre. Lo más cercano que tenemos es el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que tiene cifras hasta Agosto (no es tan amplio como el PIB, pero refleja cierto comportamiento de la actividad económica). Este Indicador tiene altibajos en Julio y Agosto, con el segundo crecimiento mensual más grande del año seguido de la caída mensual más grande del año; es decir, volatilidad, pero aún en su segundo nivel más alto del año. Otro indicador que sirve para entender la situación actual es el Indicador Coincidente, un indicador formado por 6 componentes que muestra el estado general de la economía de un país dividiéndolo en 4 etapas: expansión, desaceleración, recesión y recuperación. En Julio, este indicador mostró un ligero crecimiento respecto a Junio, con lo que seguía en el periodo de Expansión (muy cerca de la frontera de desaceleración). Lo interesante es que uno de los 6 componentes (el de actividad industrial) lleva un par de meses en la etapa de desaceleración, algo que no ocurrió en los primeros 5 meses del año donde todos estaban en expansión; así que esto deja ver un posible cambio de etapa si la tendencia sigue.
Pero más allá de estas tendencias recientes, que son importantes
para ver la magnitud de los impactos económicos mundiales en el país, lo que siempre
procuramos proyectar es cómo se comportará el futuro próximo. Ante la falta de
una bola de cristal, contamos con algunos elementos que son ayudas parciales
para vislumbrar el futuro y poder planear la actividad empresarial. Por una
parte tenemos los pronósticos de distintas instituciones, que más allá de
brindar un estimado numérico sobre el crecimiento de la economía, ayudan a
conocer el sentir generalizado de las perspectivas económicas próximas. Aquí he
mencionado algunos pronósticos como el del Foro Económico Mundial, Morgan
Stanley, etc. Ahora me centraré en los datos que publica el Banco de México
basado en encuestas mensuales que hace con diversos analistas económicos. Las
perspectivas para el cierre del 2011 y el 2012 han estado reduciéndose desde
Junio, con caídas fuertes a partir de Agosto. El pronóstico que este grupo de
analistas da para el 2011 es de un crecimiento de 3.72%, cifra inferior al
optimismo que se vivió en los primeros meses del año, pero aún mayor de la que
se tenía a finales del año pasado. Cuando comparamos esto con el crecimiento
del 2010, que fue de 5.1%, y con la perspectiva para el 2012, que está en
3.24%, vemos que este periodo de lento crecimiento parece que durará por mucho
tiempo.
Como un elemento más de apoyo, mencionaré el Indicador Adelantado
publicado por INEGI (pero que también es calculado por otras instituciones como
el Conference Board y en diversos países). Este indicador tiene desde Abril un
valor que lo ubica en el ciclo de Desaceleración, y desde entonces se ha
mantenido en ese periodo, pero con una tendencia de empeoramiento de sus
componentes, incluso con algunos ya en etapa de recesión (los que están más
ligados a la volatilidad reciente, como son el índice de la bolsa y la tasa de
interés interbancaria).
Todos estos indicadores, pronósticos y resultados recientes confirman
la permanencia por varios meses de la desaceleración económica que estamos
viviendo. Recordemos que desaceleración señala que aún hay crecimiento, menos
lento, pero crecimiento. ¿La desaceleración podría llevar a una recesión
próxima? Hasta el momento, prácticamente ningún analista estima esto como el
escenario base, es decir, el más probable, así que sigamos planeando con
escenarios de lenta expansión en el mediano y largo plazo.
Comportamiento del crédito a empresas
Publicado en Plaza de Armas el 31 de Octubre de 2011
Las noticias financieras provenientes de Europa siguen afectando la volatilidad de los mercados financieros. En esta semana, las noticias fueron mas bien positivas con el acuerdo logrado en Europa sobre la deuda griega y el fondo de apoyo europeo. Eso provocó que las bolsas en el mundo tuvieran en la semana un crecimiento promedio global de 3.8%, con lo que se acumula un crecimiento de 17% en el mes de Octubre. Cuando revisamos que esta recuperación sigue a una caída de casi 22% en los 2 meses y medio previos, entendemos la magnitud de la volatilidad reciente en los mercados.
Los impactos de estos movimientos en las
economías emergentes vienen por distintos frentes: debido al nerviosismo, los
capitales buscan destinos más seguros, por lo que hay salida de capitales de
los mercados emergentes, lo que hace que el tipo de cambio aumente. Como
ejemplo comparemos la variación que ha tenido en el año el Índice de Precios y
Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que ha tenido un
comportamiento muy similar a las bolsas en el mundo, con la variación del tipo
de cambio acorde al Diario Oficial de la Federación (DOF).
Las noticias financieras provenientes de Europa siguen afectando la volatilidad de los mercados financieros. En esta semana, las noticias fueron mas bien positivas con el acuerdo logrado en Europa sobre la deuda griega y el fondo de apoyo europeo. Eso provocó que las bolsas en el mundo tuvieran en la semana un crecimiento promedio global de 3.8%, con lo que se acumula un crecimiento de 17% en el mes de Octubre. Cuando revisamos que esta recuperación sigue a una caída de casi 22% en los 2 meses y medio previos, entendemos la magnitud de la volatilidad reciente en los mercados.
Gráfica elaborada por Inteligencia de Negocios Atalaya
con datos de la Bolsa Mexicana de Valores y del Banco de México
Se ve que en el periodo de Enero a Julio, en que la Bolsa
tuvo movimientos menos fuertes, el tipo de cambio se mantenía en un rango
estable con una tendencia a la baja; pero a raíz de los movimientos bruscos de
la bolsa en el tercer trimestre, el tipo de cambio sufrió presiones a la alza
que lo llevaron al orden de los 14 pesos por dólar. Ante la recuperación de
Octubre de la Bolsa, el tipo de cambio también ha ido bajando hasta estar en
los niveles de los 13 pesos por dólar, donde los estimados indican que
permanecerá durante el año. Esto hace que el costo de financiamiento de las
empresas, si tienen préstamos en dólares, aumente por el puro efecto cambiario (al
momento es 7% más caro que a inicios de año).
Pero además del efecto por el tipo de cambio, está el efecto
de aumento de costo por las tasas de interés, otro de los impactos asociados a
la volatilidad internacional. Para que las economías emergentes permanezcan
atractivas en un entorno de riesgos, deben ofrecer más rendimientos, lo que
hace que el dinero cueste más.
¿Qué perciben los empresarios en México ante estos impactos
negativos en el costo y disponibilidad del financiamiento? Hay 2 publicaciones
recientes que nos permiten conocer este aspecto. El “Reporte sobre el Sistema
Financiero” que publicó recientemente el Banco de México (BANXICO), donde se presentan
datos del financiamiento a empresas privadas no financieras al mes de Junio;
los datos reflejan que el financiamiento total a las empresas sigue creciendo
respecto al año pasado, aunque con una ligera disminución en la tasa de
crecimiento. Por otra parte, las empresas perciben que los costos de los
financiamientos (tasas de interés, comisiones y otros gastos) así como los
requerimientos de colaterales se vuelven menos accesibles, mientras que los
montos y plazos ofrecidos y el tiempo de resolución siguen accesibles, aunque
con una tendencia a la estabilización y reducción. El segundo reporte es el
llamado “Barómetro de Empresas” que publica trimestralmente la empresa
consultora Deloitte. En éste, los empresarios perciben al tercer trimestre que
la disponibilidad de crédito es ligeramente mejor que hace un año, pero es un
dato que lleva 2 trimestres consecutivos con una caída en la percepción de
mejoría.
¿Esta percepción está basada en hechos reales? Analicemos
las cifras que publica la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, donde
refleja la situación de la cartera de crédito de 34 instituciones bancarias en
el país respecto al financiamiento a empresas. Las cifras son al mes de Agosto
de este año. De acuerdo a estos reportes, en el año se han entregado más de
700,000 créditos a empresas. Aunque tanto el número de créditos como el monto
promedio de estos es muy variable mes con mes, si analizamos los datos agrupados
por trimestres (para reducir un poco la variabilidad), vemos que en el 2º trimestre
sí hubo una reducción en el número de créditos respecto al primero, pero en
promedio fueron créditos de un monto mayor. Ahora, si comparamos esto con Julio
y Agosto, el número de créditos tiene una ligera mejora, pero ahora fue el
monto promedio del préstamo el que se ha reducido ligeramente. Así que ante
estos comportamientos, es normal la percepción de menos accesibilidad a los
créditos bancarios, ya sea en número o en monto. En lo que respecta al costo
del financiamiento, de los mismos reportes vemos que las tasas de interés
promedio en Julio y Agosto fueron de las más altas del año, por lo que vemos
que en efecto hay menos accesibilidad en los costos.
¿Cómo cerrará el año? Es posible que las buenas noticias de
la semana pasada mantengan una inercia en los 2 meses faltantes, con lo que
cerraríamos con un optimismo mucho menos moderado que al inicio del año, pero
aún en escenarios de expansión económica; sin embargo, es tan frágil la
situación de varios países, en su entorno económico y político, que no es
difícil que surja una nueva fuente de preocupación y nerviosismo mundial en
estas semanas, principalmente provenientes de Europa. Sólo queda estar alerta para actuar
oportunamente.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)